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¿CÓMO AFRONTAR EL DUELO INFANTIL EN NAVIDAD?

¿CÓMO AFRONTAR EL DUELO INFANTIL EN NAVIDAD?

La Navidad es una de las fechas que socialmente se asocian a momentos de festejo con nuestros seres queridos, momentos de alegría, de unión, fechas en las que elaboramos nuestros mejores deseos, ilusión y esperanza para el nuevo año. Sin embargo, en momentos difíciles como la que vivimos actualmente por la situación de crisis sanitaria por covid o la pérdida de seres queridos o amigos, hace estos días emocionalmente difíciles y dolorosos.

Generalmente tendemos a ocultar nuestros sentimientos para evitar el sufrimiento a nuestras personas más cercanas o por miedo a que esa ocasión especial se convierta en un drama; Es evidente que si es difícil para nosotros los adultos expresar nuestro sufrimiento o dolor, aún más lo será para los pequeños, quienes tienen mayor dificultad para explicar este tipo de situaciones en su mundo interno.

Es normal, que podamos observar cambios en su conducta a medida que se aproximan estas fechas, no obstante, este tipo de reacciones pueden diferir mucho de unos niños a otros.

Podemos encontrarnos con pequeños que se muestren profundamente tristes, sin ilusión por las navidades a pesar de que anteriormente era un momento de grandes expectativas y alegría. En otros casos, observaremos niños con necesidad de realizar continuas comprobaciones por motivo de su inseguridad y miedo a cualquier tipo de cambio, como, por ejemplo, preguntas frecuentes sobre el desarrollo de las fiestas, a modo de comprobar que la situación se mantendrá lo más invariable posible a lo que ellos recuerdan. También es posible que encontremos conductas negacionistas a cerca de acudir algún lugar o reunirse con otras personas, o llevar a cabo alguna actividad con la que anteriormente sí disfrutaban, o en el extremo contrario, poder observar una excitación o alegría excesiva como forma de evitar el sufrimiento de los otros seres queridos.

ALGUNOS CONSEJOS PARA LAS FAMILIAS

FOMENTAR LA EXPRESIÓN EMOCIONAL DE LOS MÁS PEQUEÑOS: Es importante poder hablar sobre lo que nos preocupa, tanto de la situación actual de Covid como del fallecimiento del ser querido con ellos, es decir, se trata de que los adultos puedan expresar como pueden sentirse en estas fechas.

De este modo favoreceremos que ellos comprendan lo sucedido siempre tratando de adaptar el discurso a su edad, sin adornar o engañar al menor; Así, estaremos favoreciendo a que los pequeños puedan también compartir cómo se están sintiendo, además de evitar la culpa al poder percibir en el adulto cualquier tipo de cambio en su forma de comportarse o estado emocional.  

No podemos olvidar que aunque tratemos de ocultar cierta información con la intención de protegerles, podemos generar inconscientemente que el pequeño genere sus propias conclusiones, sentimientos de culpa sobre el estado actual de sus figuras de referencia u otros familiares, además de perder la ocasión de que ellos puedan compartir su experiencia y por consiguiente, no sabremos como adaptarnos a lo que ellos estén necesitando.

PARTICIPAR EN FAMILIA: Permitir a los pequeños que participen en las decisiones que se vayan a tomar en navidad. De este modo, ellos sentirán que su opinión es importante, además de servir como una forma de anticipar cualquier tipo de cambio que surja durante estas vacaciones, eliminando su incertidumbre, aportando seguridad en ellos/as y conocer como se sienten en cuanto a estos cambios.

REDUCIR EXPECTATIVAS: No es necesario que vivamos estas navidades como las anteriores, pues será difícil conseguir esto y podremos generar frustración en ellos.

Esto no significa que sigamos alimentando su ilusión manteniendo otras costumbres con las que consigamos disfrutar de forma conjunta, como hacer la carta a Papá Noel o Los Reyes Magos, decorar el árbol, poner luces en casa, el nacimiento, hacer dulces navideños en familia…entre otras actividades. De esta manera, también conseguiremos trasladar seguridad y control de la situación en los más pequeños.

Para terminar, sabemos que estas fechas están cargadas de simbología y rituales culturales compartidos entre familias y las distintas sociedades: las distintas cenas, cabalgata de reyes y el intercambio de regalos…entre otros. Del mismo modo que llevamos a cabo rituales cuando alguien muere, por tanto, podría ser interesante incorporar en cualquiera de estos rituales a la persona fallecida, la cual, es normal que recordemos, pues anteriormente participaba en todos estos eventos en nuestra compañía y asimismo estaríamos contribuyendo en el proceso de elaboración de duelo, con la intención de recordar a la persona, además de expresar cualquier sentimiento de tristeza o nostalgia.

Algunas de las actividades que se me ocurren pueden ser las siguientes:

  • Christmas collage: Elaborar a través de recortes, imágenes o pinturas de colores, mensajes, deseos o recuerdos con el ser querido.
  • Elaborar un adorno navideño: a través de un dibujo, deseo o mensaje que queremos decir a esa persona que nos ha dejado una huella imposible de borrar.
  • Un mensaje al cielo: A menudo, cuando un niño nos pregunta dónde está la persona que ha muerto, acostumbramos a responder: “en el cielo”. La respuesta tiene mucho que ver con nuestra cultura, tanto religiosa como espiritual, y no podemos hacer otra cosa, sino que aprovechar este hecho para llevar a cabo la actividad que os propongo. Quizás el niño/a no ha podido despedirse de sus seres queridos esta es una manera de hacerlo; os propongo escribir un pequeño mensaje en un papel y atarlo en un globo. Salid al aire libre, en un entorno especial e íntimo para la familia y la persona querida. Cuando el niño esté preparado, haced volar el globo: es un mensaje para el cielo.

By Marta Olmedo JiménezNúm. Colegiada: CL05093

Marta Olmedo Jiménez
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